Fue un tiempo hermoso
Viento indómito del norte de España, hezigabeko haizea en euzkera, que embiste con fuerza el ramaje de los robles y acaricia suavemente las espigas del trigo, tambien trae letras en sus ondas y el canto de las Lamias...
Antes que las naves
Antes que las naves del corsario arrasen con mi puerto, tomaré mi saco de dormir, el cepillo de dientes, tu fotografía y partiré a recorrer los caminos agrestes de tu campiña, buscando el árbol que nos cobijó aquella noche de nuestro encuentro, buscando el arroyo que nos ayudó a despertar y sació nuestra sed, buscando el nido abandonado de aquellos pichones recién nacidos de la alondra que con trinos vistió de arpegios nuestro amanecer; buscando bajo las piedras del camino las palabras que aquella noche no encontré, cuando quise escribir mi mejor poema en la albura y tersura de tu piel.
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