Antes que las naves

Antes que las naves del corsario arrasen con mi puerto, tomaré mi saco de dormir, el cepillo de dientes, tu fotografía y partiré a recorrer los caminos agrestes de tu campiña, buscando el árbol que nos cobijó aquella noche de nuestro encuentro, buscando el arroyo que nos ayudó a despertar y sació nuestra sed, buscando el nido abandonado de aquellos pichones recién nacidos de la alondra que con trinos vistió de arpegios nuestro amanecer; buscando bajo las piedras del camino las palabras que aquella noche no encontré, cuando quise escribir mi mejor poema en la albura y tersura de tu piel.

Y espero que el tiempo me acompañe, que el frio no congele mis falanges escritoras, que los baches y piedras del camino no me hagan tropezar y caer; y que el viento del norte no entorpezca el caminar por los senderos de tu tierra.

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miércoles, 25 de septiembre de 2013

Me iré llorando



Porque te quiero cierro los ojos y no te miro,
sello mis labios y no te beso,
cambio el rumbo de mis pasos y no vuelvo atrás.
Escribo letras mentirosas y disfrazadas de falsa risa,
para no llorar frente a la gente que espera lágrimas
o frente al público, del payaso que hace reír.
Porque si te miro tu mirada me retendrá.
Si te beso mi boca será tu boca y los besos nos unirán.
Si escribo versos reales gritaré  lo que siento y mi verdad
y si camino  firme y recto el destino sólo tú serás.
Pero si tengo que partir  siempre seré tu canto
y como hombre que soy… me iré llorando.

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