Antes que las naves

Antes que las naves del corsario arrasen con mi puerto, tomaré mi saco de dormir, el cepillo de dientes, tu fotografía y partiré a recorrer los caminos agrestes de tu campiña, buscando el árbol que nos cobijó aquella noche de nuestro encuentro, buscando el arroyo que nos ayudó a despertar y sació nuestra sed, buscando el nido abandonado de aquellos pichones recién nacidos de la alondra que con trinos vistió de arpegios nuestro amanecer; buscando bajo las piedras del camino las palabras que aquella noche no encontré, cuando quise escribir mi mejor poema en la albura y tersura de tu piel.

Y espero que el tiempo me acompañe, que el frio no congele mis falanges escritoras, que los baches y piedras del camino no me hagan tropezar y caer; y que el viento del norte no entorpezca el caminar por los senderos de tu tierra.

Páginas de este blog

martes, 17 de junio de 2014

Con tristeza y alcohol

Vicente Herrera Márquez
 
 
Mis copas de olvido se preparan
con un dedo de  tristeza,  otro de  hastío, 
una onza de alcohol,
una rodaja de limón,
dos cubos de hielo bien "fríos"
y  se rellenan... con tiempo vacío.
 
No hacen días las horas sin ti,
son un laberinto de letras perdidas
y se hacen un ovillo de recuerdos enredados.
No tiene sentido gritar en las calles,
si en las veredas no hay nadie;
todos se han ido
y las esquinas se colman de ausencia de ti.
 
Mi copa la llena tristeza y  tiempo vacío,
la espera es un dilema sin principio ni fin,
el tiempo se vuelve ausencia y hastío
y las calles indiferentes, oscuras, vacías…
desde el silencio me gritan tu olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario